Escribe con felicidad, escribe con dolor, con indignación, con serenidad, con esperanza, con escepticismo, con entusiasmo, con cansancio fisico o de otra clase. Deja salir tus lineas bajo el sol y en medio de tormentas. Lleva siempre contigo un pequeño block y un lápiz, pues los momentos de inspiración suelen ser fugaces, hay que capturar una idea antes de que se esfume.
Supera los bloqueos escribiendo el siguiente hechizo: "La página ya no está en blanco". A lo cual podrás agregar lo que quieras.No esperes a la musa, como bien dijo un escritor: "Si viene la inspiración, que me encuentre trabajando".
Lee, variedad de autores y géneros. Si no tienes muchos tiempo, lee microrrelatos y poemas. Mira películas y series, pues cuentan historias que primero fueron escritas, tarea de guionistas.Escucha canciones.
Sigue aprendiendo de talleres, cursos, artículos, y cuanto te permita pulir tu arte. Analiza toda crítica que sea constructiva, favorable o no.
Escribe. Haz una pausa. Vuelve a escribir. Sal a dar un paseo o realizar una actividad diferente. Lee lo escrito. Las ideas llegan mejor al realizar diferentes actividades, pues la mente constantemente establece relaciones entre diferentes percepciones, estímulos e ideas. Recuerda, además, que como cualquier otra habilidad, cuanto más la practicas, mejor te vuelves en ella.
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