Podemos hablar mucho de la importancia de la lectura, de cuánto significa para alguien una obra en particular. Sin embargo, me temo que en esta ocasión debo hablar de un tema más material pero inevitable: el costo de los libros.
Esto ocurrió realmente mientras visitaba una de las librerías de mi ciudad. Un anciano empezó a quejarse en voz alta del costo de los libros. ¿Cómo podría pagar un costo relativamente alto un jubilado, a quien después de 30 años de trabajo, al retirarse, el Estado no le paga lo suficiente para vivir dignamente? La joven empleada procuró explicar que "Ella no ponía los precios". Todos tenían una parte de la razón. ¿Cómo ganaría una librería cuando sus artículos ya vienen con un costo mínimo, y cuando un gobierno le mete impuestos a todo menos a respirar...por ahora? ¿Cómo gana un autor que recién comienza, que tiene todo el derecho de recibir una justa retribución por su esfuerzo creativo? ¿Cómo sobrevive una pequeña editorial frente a competidores gigantes presentes en varios países?¿Cómo hace el destinatario final, el lector, para leer lo que guste?
En Amazon podemos encontrar unas cuantas obras al precio mínimo, muy bajo. Tanto que una obra que ha tomado meses de trabajo, se vende a menor costo que el de un café. En la mayoría de los casos, buenas obras, que valen mucho más, en todo sentido. En el extremo opuesto, un autor mundialmente conocido puede vender sus obras a un alto precio, y en algunos casos, resulta que la calidad de alguna que otra obra no es la que uno esperaba de esa persona.
Debemos pensar sobre qué se vende y se compra. Se vende marcas, trayectorias, fama. También se vende un objeto material, ya lo he mencionado en otro artículo. Muchos queremos un libro en papel, sostenerlo, tocarlo, verlo, incluso sentir un olor. Es una época complicada, porque nos resulta mejor editar en formato digital, pero seguimos muy acostumbradso al papel.¿Cuántas obras hemos leído completas en una pantalla? ¿Cuántos de nosotros?
Ya sabemos que al empezar a escribir debemos tener en mente para quiénes escribimos. Por ahi pasa la cuestión de qué formato usaremos para publicar y promocionarnos. Encontremos a nuestros lectores, a quienes les importamos, para quienes nuestra obra vale, el formato en que les vale, y estaremos más cerca de responder la cuestión del costo de una manera equilibrada y justa para todas las partes involucradas. Es mi humilde opinión, pues hay mucho que se puede decir sobre este tema .Este espacio está abierto a otras opiniones e ideas.
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