La musa. Foto de LanpernasDospuntozero
Como bien decía mi amigo y colega, hay mucho más que se podría mencionar sobre el arte de narrar. En mi opinion, se nace con la capacidad de narrar y tambien se hace, es decir, es necesario perfeccionarla.Todos tenemos un talento específico para ciertas tareas. Unos son buenos para dibujar, otros para realizar cálculos matemáticos, otros para un deporte. ¿Podemos elegir qué talento tener? Podemos descubrirlo y trabajarlo.
En mi caso fue también una necesidad, como comprenderán mejor quienes también la hayan experimentado. Después de todo, es una manera de expresarse y una via de comunicación.
Curiosamente decimos "escribir", lo cual es el medio que usamos, y en realidad es "crear" el verbo que define el primer objetivo.Si creamos bien podemos entretener, enseñar, emocionar, hacer pensar. Este arte de crear y narrar posiblemente comenzó hablando, antes de la escritura, y vuelve al mismo medio, pues hoy en dia se puede dictar un texto a la PC con un micrófono -si tienen un programa de reconocimiento de voz- incluyendo detalles sobre la puntuación y correcciones.
Hasta ahora hemos visto interesantes consejos sobre cómo crear un texto. También se puede mencionar algunos puntos sobre qué crear. Por ejemplo, la trama. Debe ser relevante, lo cual no es lo mismo que trascendente. No necesitas crear una historia tan profunda que cambie el mundo, pero debe captar y mantener el interés del lector. Tampoco hace falta inventar una supuesta conspiración de una sociedad secreta, como en El código Da Vinci, Angeles y demonios, y novelas similares. Hay buenas historias ambientadas en una estación de tren. Lo importante es la manera de mirar el mundo y transmitir tu mirada, originalidad en el tratamiento del tema, en el trazado de los personajes, en el deselance. Si puedes crear una interesante novela, mantela unida, no caigas en la extraña moda actual de dividirla en trilogias.
En cuanto a los personajes, se definen por sus acciones, lo que hace y lo que no hace. No hay necesidad de describir desde su altura y peso hasta sus huellas dactilares, solo lo esencial del mismo, lo que uno no olvidaria, y que el lector imagine el resto. A medida que avance la trama se puede revelar de a poco más información sobre el presente o el pasado de un protagonista.
Los escenarios tampoco precisan demasiados detalles, pero si los que permitan visualizarlos, recrearlos a partir de referencias a los sentidos: aroma, luz, sombras, tacto, gusto, temperatura, tonos de voz, melodias o ruidos. Para que no sean solo seres de papel, esos personajes deben tener algo con lo cual los lectores puedan identificarse, cualidades o defectos, deseos, temores, conflictos. Recomiendo lecturas del siglo XIX: Frankenstein, de Mary Shelley, los cuentos de Edgar Allan Poe y los de Mark Twain, serían un buen comienzo. Habría mucho más que decir y que recomendar.Lo principal: cada dia continúen practicando. Si la musa viene, que los encuentre trabajando.
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