Un intento de replicar un famoso fragmento.
La
réplica de Cyrano de Bergerac cuando, en el archifamoso drama de Edmond
Rostand, contesta airosamente al vizconde que se ha burlado, de manera
excesivamente pedestre, de la «muy gran nariz» del protagonista:
Ejercicio #1
Observa la frase original.
“Mientras esa gota de agua cae sobre el tejado, tú agitas la mano y dices adiós” Peleo.
Variantes de la frase según el tono.
1. Agresivo.
Me enfurece cuando llueve, hoy de nuevo maldigo tu partida.
2. Amistoso.
Qué movimiento tan grácil de manos tienes. Oye ¿te puedo decir adiós mientras afuera llueve?
3. Descriptivo.
Hoy lo que veo es nieve o también puede ser un hasta luego.
4. Curioso.
¿Qué llevas en esa mano mojada por la lluvia? ¿un mapa, una pluma o un adiós?
5. Burlón.
Te apuesto. Después de despedirte te vas a enfermar de gripa.
6. Brutal.
Podrías apurarte, tu adiós hace que mi ropa nueva se estropee con esta lluvia de mierda.
7. Previsor.
Ya alistaste la sombrilla, el pañuelo, los guantes, dinero… Que no se te olvide nada.
8. Dramático.
Por lo que más quiera, no muevas tu mano tan fuerte, recuerda tu lesión. Ay no, no, no… esta lluvia no es de Dios. Vete por la banqueta ahí estarás más segura.
9. Respetuoso
Querida mía. Recibe un sincero adiós mientras atenta caminas bajo la llovizna.
10. Definicional.
En esencia, lo que siente es H 2 0 que se precipita o desciende desde la estratosfera hasta cierto objeto o ente humano racional. Este ente hace una señal inequívoca con una de sus extremidades superiores. La señal es una referencia a su pronta y segura partida.
11. Logo – rallye
Comezón, muñeca, dibujo, computadora.
“Mientras esa gota de agua cae y me da comezón en la cabeza, tú agitas la mano de muñeca que siempre tuviste y el dibujo que realizas con tu mano dice adiós sin apartar la vista de la computadora.
Es tu turno de inventar un ejercicio.
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