Hay criaturas típicas de las historias de terror, aquellas que uno de inmediato relaciona con este género. Otras no tan típicas pero más originales. Veamos algunos interesantes detalles de las mismas, dejando para el final a la más escalofriante y cruel de todas.
"Franskenstein, o el moderno Prometeo", de Mary Shelley.
Es una gran obra que mucha gente no conoce bien. Gracias a las distorsionadas versiones cinematográficas, muchos han creído que Frankenstein es el nombre de la criatura y no el de su creador, o que se trata de una criatura medio idiota. Me temo que la pobre criatura no tiene nombre, ni tan siquiera encuentra su lugar en el mundo, pues su existencia no estaba en los planes de la naturaleza. Si mucho sufre ese personaje, es en parte por su inteligencia, por tan profundas preguntas que tiene y sin respuestas. ver reseña.
En una de las más recientes versiones cinematográficas, "Yo, Frankesntein" ( 2014), la criatura decide adoptar el nombre Adam ( Adán ), lo cual tiene cierto sentido. Desde hace tiempo, ideas como crear vida, la inmortalidad, o la inteligencia artifical, han sido temas de la ciencia ficción. En cine vemos ejemplos desde Blade Runner, de 1982, con Harrison Ford, hasta Transcendence, de 2014, con Johnny Depp.
Fantasmas
En la contratapa de una recopilación de historias de fantasmas leí una bien pensada observación: los fantasmas son almas que aun vagan por este mundo porque no quieren irse del mismo, porque no pueden o no saben cómo, o porque aún hay algo que encuentran importante hacer antes de dejar nuestro mundo. No toda historia con fantasmas es de terror. No lo es por ejemplo, "El fantasma de Canterville". En una de las novelas de amor de Nicholas Sparks también aparece uno, pero no diré en cual, pues seria spoiler.
En diversas historias los fantasmas pueden ser malignos, pueden ayudar a un protagonista, o pueden pedirle ayuda. Estos personajes suelen representar los conflictos internos no resueltos. A tal punto, que muerto el cuerpo, los conflictos psicológicos persisten.
Vampiros
Contra lo que muchos puedan pensar, Drácula, no es la primer historia escrita sobre un vampiro, aunque tiene mérito para ser recomendada, ver reseña. Es otro caso en que el cine y la series crearon sus propias versiones del mito. En literatura suelen representar a quien ha dejado de ser humano, condenado a salir solo de noche, decidir cómo usar su notable poder y cómo afrontar la inmortalidad. Si la muerte da sentido a la vida, pues aprovechamos cada día lo mejor posible, sabiendo que el tiempo pasado no regresa, ¿Qué propósito debería encontrar un vampiro para una existencia indefinida? Es un buen tipo de personaje para representar a quien el poder y los excesos le hagan perder su humanidad.
Hombre lobo
El lado animal del ser humano. El tema no trata tanto de convertirse en un animal, sino de actuar como una bestia, con sentidos muy desarrollados y un instinto irresistible de cazar. Suele ser una exageración, pues los propios lobos son animales de manada, y cazan solo para alimentarse. Es curioso que tanto el mito del vampiro como del hombre lobo, existieran desde hace siglos en culturas que no habían tenido contacto entre si, como los europeos y los aborígenes americanos, antes de la llegada de Colón. A diferencia del caso anterior, el protagonista en muchos casos no ha hecho nada para buscarse ese destino, sino que suele tener la mala suerte de ser atacado por un hombre lobo que le transmite esa maldición. No se a quién se le ocurrió enfrentar a vampiros con hombres lobo, pero cuando vemos eso en el cine o en series, ya no es terror, son escenas de acción para conformar a un público que quiere ver peleas o relatos del subgénero "romance paranormal".
¿Entonces, cuál es la peor criatura de todas? Pues el ser humano, presente en todas y cada una de las historias de las anteriores criaturas. Origen, a veces victima y a veces cazador de las mismas. El único ser capaz de inspirar miedo a otros de manera intencional, el único que más allá de haber creado instituciones, hecho civilizado en si mismo, también ha creado la crueldad institucionalizada. Un filme que podría poner en el género de terror, mas estremecedor que cualquier filme con monstruos, es "The Road" ( 2009), protagonizada por Viggo Mortensen, basada en la novela del mismo nombre de Cormac McCarthy. En realidad es difícil asignarle un género, tal vez el de drama apocalíptico, pero ilustra lo mejor y lo peor de la más temible de estas criaturas descritas, que además, es la única real.
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