En un anterior artículo hablé del costo de los libros, para todos, incluso para quienes soñamos con publicarlos. ¿Qué caminos existen para que lectores y escritores puedan sortear lo mejor posible una época de crisis económica global? En cuanto a los escritores, no solo adaptarnos a los nuevos formatos, sino aprender a aprovecharlos lo mejor posible en la promoción y publicación. Mucha gente usa teléfonos celulares. No será lo ideal, pero acostumbran leer de ellos. Tal como pueden leer una noticia, pueden también leer un poema, un microrrelato, un twit, un link que despierte su atención y los lleve a una web.
Si tienes mi edad o poco más no imaginabas esto cuando ibas por primera vez a un taller literario, cuando escribias borradores en papel y golpeabas una máquina de escribir, que aún siendo eletrónica, ya se volvía obsoleta. ¿Cómo imaginarlo cuando los celulares eran un nuevo fenómeno, solo servían para hablar y todos tenían el mismo tono? El mundo ha cambiado demasiado rápido, y ese ritmo de cambio no se mantiene sino que se incrementa.
Otros usuarios tienen tablets, otros tienen netbooks o notebooks. Entonces se puede vistar tu blog, ver tus videos en youtube, comprar y descargar tu obra. Si quieres que te lean y ser conocido, o si quieres ganar dinero, no es lo mismo. Si sabes cocinar muy bien, escribes un libro de cocina y que se venda de a miles, ganarias dinero aunque no seas escritor. En cualquier caso, para tener ganancias deberás volverte conocido primero. Escribe muestras de tu obra, en tu blog, en Wattpad y sitios similares. ¿Tienes una novela? Escribe en el blog episodios donde el personaje protagonista pueda lucirse y cautivar al publico, episodios que no formen parte de la novela pero si de esa personalidad del protagonista.
Me gusta visitar las librerias, pero hay un problema... incluso las más grandes de mi ciudad tienen un limite de espacio. Quita los libros infantiles, los libros de viajes y turismo, los de autoayuda, los de cocina, los de negocios y empresa, los de no ficción, investigación periodistica y política. De la ficción luego quita los clásicos, los best-sellers y los que han ganado concursos nacionales.No solemos pensar en esto, pero...si las librerias tuvieran obras de al menos un porcentaje de todos los que escriben bien, como mínimo deberian tener el tamaño de un estadio.
Queda Internet, para los lectores que nos buscan y para encontrarlos a ellos.No hemos terminado de acostumbrarnos, ni a leer relatos largos en la pantalla, sobre todo novelas, ni menos aún a las compras por ese medio. Sin embargo, no es el futuro, sino hace tiempo, el presente, por algo a mi blog literario lo llamo Cyberescritores, pues en eso nos hemos tenido que convertir para adaptarnos.
¿Y quienes no tienen Internet? Afortunadamente existen las bibliotecas públicas. Dona tú mismo un ejemplar de tu obra. No solo te leerá así quien no pueda comprarla, sinoi también quien si pueda, comprando luego otra en la red. ¿Recuerdas la serie "Max Headroom" ? Si nunca la viste, no te perdiste de nada. Resumiendo, la serie era una forma de distopia, o sea que mostraba un futuro cercano indeseable. Al empezar cada capitulo se veía mucha pobreza,pero con televisores en las calles, y las palabras: "20 minutos en el futuro". No te preocupes, que alguien se las arreglará para que Internet este cerca de todos, aunque sea por conveniencia o negocio, y ese futuro puede estar solo un poco más lejos que esos 20 minutos.
Yo aún tengo un gran debate entre dejar el libro impreso y el libro digital. He tenido grandes experiencias con los dos medios. Ahora en cuanto a la publicación de obras, eso sí es otro tema. Es cierto que una persona puede ahorrar mucho en gastos al momento de publicar en alguna plataforma digital, y que el público puede llegar a ser más general, pero para mí gusto, la literatura debe ser intima y personal y Eso lo logra el papel.
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